viernes, 30 de diciembre de 2011

Reeducación Postural Global (R.P.G.)


La RPG tiene como meta ir del síntoma que manifiesta el paciente a la causa que lo originó intentando revertirla para erradicar la sintomatología.

Sus objetivos son: devolver la flexibilidad muscular, recuperar la correcta alineación de las estructuras, eliminar el dolor y restablecer la función.

Es un método de tratamiento suave y global que puede ser aplicado a cualquier edad, respetando las posibilidades de cada persona.



Indicaciones
  • Locales: Recuperación de los músculos retraídos y relajación tónica de los músculos contracturados, es decir, devuelve la elasticidad original perdida haciendo desaparecer el bloqueo articular.
  • Generales: Reestructuración postural global con efectos beneficiosos en el plano locomotor, estético, orgánico, funcional y psicológico.
  • Preventivas: Medicina del trabajo (higiene postural), Educación postural (niños y adolescentes), Medicina del deporte (recuperación y entrenamiento), preparación maternal (parto y post-parto), gimnasia de mantenimiento (adultos y 3ª edad).
Aquí os dejo unos cuantos ejemplos de ejercicios de R.P.G. :
Nos colocamos de rodillas con una pierna hacia adelante, hasta que la rodilla esté exactamente encima del tobillo. La otra rodilla en el suelo. Bajaremos un poco la cadera hasta sentir un estiramiento suave en la parte frontal de la cadera, en los tendones de la corva (la parte posterior de los muslos) y en la ingle. La rodilla no debe sobrepasar la punta del pie.
Tumbado, con los brazos extendidos en cruz, flexionamos una pierna y giramos las cadera sin levantar los hombros del suelo. Podemos ayudarnos con un brazo.
Tumbados en el suelo, estiramos un brazo de un lado a la vez que se estira la pierna del lado contrario. Repetir lado opuesto.

Tumbado boca arriba, con las rodillas flexionadas sobre el pecho. Sujeta los muslos con las manos por detrás de las rodillas y lleva los talones hacia los glúteos. Lleva las rodillas hacia el pecho, elevando la cadera y separándola del suelo. 
Partiendo de una posición erguida, flexionamos la espalda para tocarnos las puntas de los pies. Podemos flexionar ligeramente las rodillas.
Tumbados, con una pierna flexionada, levantamos la otra estirada, estiramos bajando la pierna hacia la cabeza.
Tumbados con el cuerpo estirado, flexionamos una pierna sobre el pecho ayudándonos con los brazos.






Para empezar, intendad hacer estos ejercicios un par de veces por semana... y ya me diréis qué tal os sientan. 




Feliz Año Nuevo y hasta el próximo post!!!



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